sábado, 5 de julio de 2008

Galería Arte Imagen - Coruña

SANZSOTO/ POR áNXELES PENAS
La pintora catalana Carmen Sanzsoto, formada en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona donde se graduó en 1971, trae a la galería Arte Imagen una obra de potente plasticidad, nutrida, en parte, de la herencia que el arte geométrico, las abstracciones y los informalismos dejaron en el siglo XX. Es evidente que su objetivo principal es hacer buena pintura y por ello busca trabajar con los elementos formales que esta proporciona: una cuidadísima estructuración del plano pensado como un espacio de silencio, de reposo y de expectación, un territorio a la vez diurno y nocturno en el que priman las oposiciones del blanco y del negro y en el que se espera que de pronto se produzca una epifanía; eso es lo que sucede con las formas volanderas que lo atraviesan y que adquieren ambiguas configuraciones orgánicas, con calidades de erosionadas rocas, de peregrinas nubes, de raros ofidios, de porciones de fronda o, simplemente de antropomorfizadas sombras; a estos valores donde lo racional y lo irracional se contraponen hay que añadir una esmerada entonación que suena como un moderato cantabile, con temperaturas delicadas donde prima un cromatismo de grises perlinos que dialogan con dorados suaves y de oliváceos verdes levemente entibiados por una escala de matices tierra y tostados; también es notoria la valentía del trazo y la generosidad de la mancha, suelta, amplia , móvil, apta para seguir las sinuosas incitaciones de las emoción, pero salpimentada a la vez, por los dulces goteos de las tintas rociadas. Pero el dominio del oficio que esta pintora demuestra no está exento del impulso poético o más bien hay que decir que lo poético es inseparable de ese "savoir faire", de esa mezcla de contención y libertad que, al mismo tiempo que conforma un receptáculo meditativo, incita a la diáspora, señala la inevitabilidad del viaje o suena como un "Grito en el vacío". Cosmos y caos viven en esa continua y necesaria dialéctica que ella presenta así: "...Construir, destruir, silencio, suspensión, emoción, proponer, disponer, sueños, quimeras, lo cuestionable, lo incuestionable, dentro, fuera, la abstracción, el pensamiento...". En suma, todas la abiertas e infinitas posibilidades de la imaginación y de la vida.