El día de la inauguración, escrito leído por el amigo Manuel Nieto
Sanzsoto
Habría sido una satisfacción
para mi, abrir esta exposición presentando a Carmen Sanzsoto (Carmeta) con
perdón, pero otra obligación, la representatividad institucional como
Presidente de la Academia Galega de Belas Artes, en la inauguración histórica
del Mestre Mateo en el Museo Nacional del Prado, me impiden estar físicamente
presente, pero con el corazón aquí en esta Sala.
Hablar del tiempo que hace
que conozco a Carmeta, es hablar de mi historia personal en el mundo del arte,
desde aquellos años, últimos 60, en donde coincidimos en tiempo y curso, en la
entonces Escuela superior de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona, Fuimos
compañeros de carrera y en mayor medida amigos, amistad que perdura en el
tiempo y nos lleva a estar en razón de todo aquello que cada uno hace en este
peculiar mundo del arte.
Carmeta tendría los mismos
argumentos para hablar sobre mi obra, conocedora desde los inicios, como yo los
tengo y me arrogo la autoridad, para hablar de la suya: han sido muchos años,
muchas confesiones, muchas iniciativas planteadas, surgidas, comentadas y
vividas.
Carmen Sanzsoto, para el
mundo artístico, es una pintora en la mas pura y ortodoxa esencia de lo que
entendemos por “pintura”. No se mueve con artificios, ni esconde dudas, ni hace
planteamientos que conciten a vacilaciones sobre su vida y planteamiento
plástico: bendita duda que aun podemos verla, y seguir recorriendo el camino.
Ella sabe lo duro que es este
camino y si le preguntamos en donde está su fuerza para ponerse cada día
delante de una tela y plantear un nuevo trabajo, nos mirará a los ojos,
probablemente nos llegará su amplia y limpia sonrisa, y a modo amable y de
proximidad, con toda seguridad nos dirá: ¡es lo que se hacer hijo mío! ¿Qué
otra cosa podría estar haciendo yo?
(No te rías Carmeta que puedo
verte)
A estas alturas, todos los
que estáis en la sala viendo el trabajo que deja sobre las paredes esta
maravillosa artista, os preguntareis ¿pero cuando va a hablar este hombre de su
pintura? Os lo respondo, es fácil, girar sobre vosotros mismos, dejaros llevar
por la emoción del color, ver o intentar ver mas allá de la mancha y ahí
tendréis toda la verdad de Carmeta, mas que su pintura, su vida, mas que sus
argumentos, su verdad sobre la pintura.
¿Puedo decir algo mas? Sin
duda podría, seguro, pero escuchar, ¿es necesario? ¿creéis que es necesario?
Carmeta, pinta joder,
pinta!!
Manuel Quintana Martelo